Por Valeria Murgich
Arshad Khan, tiene 18 años y es un “chai wala” (vendedor de té callejero) que trabaja desde hace tres meses los domingos, en el mercado de Islamabad en Pakistán, que fue fotografiado hace pocos días por la joven fotógrafa, Javeria Ali, que colgó la imagen en su cuenta de redes sociales y se viralizó. En menos de una semana ya puede verse a Arshad anunciando camisetas.
Esta imagen, por el momento le ha valido un contrato como modelo para la web de moda Fitin.pk. de hecho se pueden ver las fotografías de su primera campaña en esta tienda online, donde se anuncia que “Chai wala ya no es más chai wala, ¡es fashion wala!”.
La atención de los medios está en ebullición, para este joven que afirmó no conocer hasta ahora plataformas sociales como Instagram y Twitter, donde se ha convertido en una celebridad, una situación, que según a declarado a medios de su país le ha hecho muy feliz.
Incluso Javeria Ali, autora de la foto que lo lanzó a la fama, y que llevaba el mensaje de “Té caliente” junto a un emoticón guiñando el ojo, ha sido entrevistada sobre la reacción de los usuarios ante la publicación de su imagen, que para ella había sido una más dentro de su perfil, mientras se muestra muy contenta sobre lo que ha significado en la vida del joven.
El caso de Arshad Khan parece ser el inicio de una carrera meteórica, como ha sucedido con otros fenómenos similares como el de Jeremy Meeks, considerado en su momento el preso más guapo del mundo, que efectivamente al salir de la cárcel se convirtió en modelo.
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