Por Alejandro López
El movimiento constante es una máxima del universo. A lo largo de la historia, distintos imperios se han levantado sólo para caer después de años, incluso siglos gloriosos donde su estilo fue el sello de toda capital cosmopolita. Desde Roma, que construyó un sinfín de caminos hacia todos los sitios que inspirados en su poderío y belleza deseaban ser como ella, miles de centros urbanos han perecido en el implacable curso de la historia.
Tenochtitlán fue referida en las crónicas del Nuevo Mundo como la ciudad más bella sobre la Tierra. Lo mismo ocurrió cuando los navíos de otras tierras se aproximaron a Alejandría y desde lejos podían divisar el faro y la Biblioteca. De aquellas maravillas sólo quedan vestigios que apenas dan cuenta de lo que fue alguna vez una metrópoli en todo su esplendor.
El paso del tiempo y las acciones de los hombres han arrasado sin piedad con estos y otros centros urbanos cuyo recuerdo permanece en la memoria por su magnificencia; sin embargo, aún existen ciudades que mantienen gran parte de la apariencia original que las vio nacer, sitios históricos que han ganado la carrera contra el tiempo y siguen en pie. A continuación 7 lugares que te harán viajar en el tiempo y sentirte en otra época:
Brujas, Bélgica
Conocida como “la Venecia del Norte”, Brujas es mucho más que una imitación de la Perla del Adriático. Entre sus estrechas calles se respira un halo de tranquilidad que data del medioevo, cuando la ciudad creció y ganó fama por su belleza sin igual. En su casco antiguo, edificios históricos con más de 500 años, se unen con cientos de canales que hacen a cualquiera sentirse en un cuento de hadas lleno de color y tradiciones.
La Habana, Cuba
La historia de la conquista española convive con la etapa de la ocupación norteamericana y al mismo tiempo, la revolucionaria historia contemporánea hacen de la capital cubana un sitio que forzosamente remite al pasado. El Capitolio de la Habana, el Museo de la Revolución, el Malecón y cada una de las calles de la Habana Vieja hacen de la ciudad caribeña un sitio mágico donde el tiempo se detuvo durante la segunda mitad del siglo XX.
Roma, Italia
La Ciudad Eterna que creció a orillas del Tíber y entre siete colinas vio nacer a una de las civilizaciones que forjó la historia de Occidente, es un espacio que mantiene la esencia del imperio que se extendió por tres continentes. El Foro Romano asoma por todas partes entre las vías, las calzadas con el trazado original y los grandes monumentos que dieron vida a la Antigua Roma. Parte del encanto de la capital italiana está en el pasado que despide cada espacio y remite a las peleas entre gladiadores, el teatro y las grandes campañas romanas.
Bagan, Myanmar
La ciudad que alguna vez se alzó como capital del Imperio de Pagan, hoy conserva la misma tónica. Los cientos de templos entre veredas y la abundante selva al fondo, sin ningún tipo de rastro de civilización moderna provocan en el viajero la sensación de encontrarse en un espacio atemporal, que puede ubicarse en cualquier momento del último milenio. La vista desde lo alto del tempo Minyeingon da una idea sobre el imponente museo al aire libre de la ciudad oriental.
Varanasi, India
La ciudad más antigua de la India y una de las más sagradas según la religión hindú, es un punto neurálgico de peregrinación donde el delta del río Ganges, las balsas y los edificios antiguos que enmarcan el paisaje mantienen una atmósfera mística y ritual, que se mantiene gracias a la voluntad de los millones de creyentes que se esfuerzan por mantener el sitio histórico en el mismo estado que hace dos siglos.
Colmar, Francia
La pequeña localidad de Colmar es una de las mejor conservadas en el mundo. Ubicada a unos kilómetros de la frontera con Alemania, el encantador pueblo mantiene la mayoría de los edificios íntegros y restaurados desde su fundación. Un auténtico burgo donde las únicas señales de la modernidad aparecen en las cámaras fotográficas de los visitantes ante un sinfín de colores y vegetación del lugar.
Sisters, Estados Unidos
En el noroeste de la Unión Americana existe un diminuto pueblo con aspecto del viejo oeste, se llama Sisters. No sólo sus calles conservan la misma esencia que hace un siglo, sino también sus paisajes naturales donde se pueden encontrar aún caballos salvajes, bisontes americanos y águilas calvas a unos cuantos kilómetros de distancia del poblado.
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