11 alimentos que debes evitar si tienes brackets


Por: Diana Garrido

Uno de los temores más grandes en el mundo, sobre todo infantil, es ir al dentista.
Escuchar taladros, agua, ver todos esos aditamentos que nos introducirán en la boca y, por supuesto, la escena en la que el dentista aparece con su bata impecable, cubrebocas y guantes, como si abrirnos las entrañas fuera su misión del día, provocan angustia y ansiedad. El consultorio se oscurece y sólo quedan dos: el paciente y el doctor. 

Yucatán A Go-Go replicaba “ya me toca ir al dentista, ahora sí voy a sufrir, con cuchillo de taquero, la boca me quieren abrir” y era verdad. El temor hace que veamos las cosas mucho más exageradas de lo que en verdad son. Desafortunadamente, cuando la dentadura nos hace una mala jugada, el dentista se encarga de hacerlo aún más difícil con su tratamiento. 

Usar brackets para corregir los dientes es una de las experiencias más dolorosas a largo plazo que alguien puede sentir. Cada diente se acomoda a voluntad, por lo que el dolor es inminente. Es una verdadera tortura llevar trozos de metal en los dientes. El dolor es insoportable y no hay manera de comer normalmente. La cara entera lastima y sin temor a equivocarme, puedo decir que hay un momento en que los analgésicos ya no son efectivos y sólo esperas arrancarte los fierros. Desafortunadamente, además de la limpieza que hay que seguir cuando tenemos brakets, es primordial evitar algunos alimentos que podrían lastimarte y retrasar el proceso.

Dulces duros

No hay anda que dañe más a la dentadura que los dulces. Nos provocan una especie de adicción y caries. Lo caramelos macizos, como se conocen, lastiman. Intentar morderlos sólo causará mucho más dolor y lógicamente no se pueden ni siquiera masticar.

Dulces suaves
No por ser suavecitos son menos dañinos. Las gomitas o los “chiclosos” sólo hacen que tu dentadura trabaje más en el afán de masticarlos. Al ser más pegajozos, se adhieren en los dientes y al momento de la limpieza causa más trabajo, por lo consiguiente, más dolor.

Chicles
Si masticar una vez es realmente doloroso, hacerlo constantemente lo es aún más. La textura chiclosa del dulce se pega y enreda entre los brackets. Limpiarlos es difícil y en ocaciones, imposible. Incluso, podrían despegarlos o aflojarlos, lo que conlleva a más tiempo de tratamiento.

Hielo
Aunque no es propiamente una comida, el consumo del hielo lastima no sólo por la dureza, sino por la sensibilidad que en ocasiones adquieren los dientes debido a las sustancias que se les aplican. Entonces, comer hielo puede lastimar desde el nervio de una muela hasta toda la dentadura sensible por el uso de un tratamiento odontológico.

Galletas
Nuevamente el tema de la dureza de los alimentos se hace presente. Además, los residuos de las galletas se quedan entre los dientes y brackets provocando que la limpieza cause más dolor del normal. Además, el azúcar propio de las galletas puede causar caries.

Elote
Morder un elote es una tarea titánica, hacerlo sin que los residuos se atoren en la dentadura es casi imposible. Si deseas comer un elote, será mejor que recurras a los esquites. Dar la primera mordida es imposible. Sencillamente, no se pude comer un elote con brackets.

Frutas duras
Las manzanas, las peras y los duraznos son imposibles. Encajar un solo diente provoca un dolor inimaginable. Abrir la boca es ya un trabajo doloroso, intentar morder una fruta es un reto que nadie logra completar.

Semillas
Cacahuates, almendras, nueces, entre otros, son una tarea monumental. Al ser pequeñas y macizas, requieren un trabajo extra para comerlas. Quedan residuos entre los brackets y las muelas, las ligas se llenan de pequeños trozos y no hay manera de quitarlos sin dolor.

Carne
No es que le digas adiós a los tacos, pero por lo menos la porción que consumías bajará notablemente. Masticar la carne o morderla no es para nada placentero. Al igual que los otros alimentos, se queda atorado entre los dientes y el esfuerzo causa malestar en la dentadura.

Papas
Por muy delgadas que éstas sean, al ser crujientes requieren un esfuerzo mayor. El dolor que causa tener brackets es tal que llega un punto en el que parecer que tenemos la boca sedada. Hasta que damos un mordisco y el dolor se expande. Morder una papita, puede causar ese dolor.

Verduras con semillas
El jitomate es el mejor ejemplo. Las pequeñas semillas que contiene se atoran en los brackets. El problema es que son casi imperceptibles, así que podrían quedarse ahí por mucho tiempo y generar infecciones y otras complicaciones.

Si bien, llevar brackets es muy doloroso y no puedes comer todo lo que te gusta, hay variaciones de los alimentos que puedes ingerir con mayor facilidad. Para evitar el dolor puedes tomar un analgésico y tener la limpieza correcta. El dolor es temporal, por lo tanto no temerle al dentista y sus tratamientos es esencial para una mejor experiencia con el tratamiento odontológico. 

Si quieres aprender a cocinar rico sin lastimar tu dentadura, consulta algunas recetas de pasta italiana que son realmente sencillas. No olvides que el mejor equilibrio entre la vida y la comida lo das tú mismo.


Comentarios