Lecciones de vida que aprendimos de los libros para niños



Por Tania Hernández

Los cuentos para niños siempre han sido una guía, llena de enseñanzas, de lecciones y de invitaciones a grandes aventuras; seguramente tenemos grabados varios en nuestra mente y corazón, sea porque era el que nos leían antes de dormir o porque sus ilustraciones eran tan bonitas que preferías mirarlos por horas, aunque no leyeras sus letras.

Los cuentos fueron nuestro primer acercamiento a la literatura, gracias a ellos le tomamos un cariño y respeto a los libros, y siempre queríamos saber nuevas historias que nos inspiraran en los juegos con los primos o hermanos por la tarde.

La literatura infantil ha tenido una gran exploración y explotación en las últimas décadas, pues abordan temáticas “fuertes” desde un lenguaje poco complicado y cotidiano, además que se ha dado mayor importancia a las imágenes que acompañan a los textos para crear una mancuerna perfecta entre discurso e ilustración.

Un gran oleaje de diseñadores e ilustradores se integra al mundo de la literatura infantil dándole vida a historias que hacen reír, pero también pensar y reflexionar a los más pequeños, y sobre todo, a los adultos.

Los siguientes títulos te harán reflexionar y recordar que la sabiduría también se encuentra en los libros que menos esperarías; grandes historias que muestran que los niños y adultos necesitamos –muchas veces- la magia de la literatura para comprender la vida, y recordar que hay que abordarla desde una perspectiva más inocente, no por tonta, si no por autentica.



“Taller de corazones”

Arturo Abad y Gabriel Pacheco

“Matías tiene un taller de corazones. En una estufa de leña calienta corazones helados y, con aguja de plata, cose corazones rotos”.

Este cuento de tonalidades grisáceas (no sólo en la ilustración, si no en la historia), nos lleva de la mano por senderos narrativos de tristezas, ilusiones y curas; nos recuerda la fragilidad y -a la vez- entereza que requiere “componer corazones”, incluso aunque signifique destrozar el propio.



“La vida sin Santi”

Andrea Maturana y Francisco Javier Olea

“Pero lo peor es que, después de la partida de Santi, en la vida de Maia queda un gran espacio vacío”.

Cuando alguien a quien amamos se tiene que ir, la ausencia nos llena de tristeza y nostalgia, y los niños no están exentos de sentir todo esto cuando sus amigos se mudan o cambian de escuela. 

Maia y Santi nos recuerdan que, a pesar de tener otros amigos y gustos, si los lazos y cariño son verdaderos, cuando exista el reencuentro parecerá como si el tiempo nunca hubiese pasado.



“El corazón y la botella”

Oliver Jeffers

“Entonces se sintió insegura y pensó que debía poner su corazón a salvo. Al menos por un tiempo. Así que lo metió en una botella y se la colgó en el cuello”.

Sentirse vulnerable a partir de cosas desagradables que nos pasan, es una sensación que de inmediato nos ponen a la defensiva, y que a veces, nos llevan a enclaustrarnos o alejarnos de las personas y situaciones que antela nos encantaban.

La niña protagonista de este cuento, nos recuerda que habrá un momento en el que necesitaremos de nuestro corazón para retomar nuestro camino, y que podemos encontrar la ayuda necesaria en quien menos lo imaginamos.



“Kassunguila”

Monique Zepeda

“Kassunguila se sintió enredado entre tantos anzuelos escondidos. Derramó miles de letras queriendo ordenar lo que no se entiende”.

A todos nos ha pasado en alguna ocasión que, cuando todo parece estar en armonía, en calma y marchando de forma maravillosa, algo pasa y nos revuelve, nos rompe el equilibrio y comienza la búsqueda de ese algo perdido entre el caos. Kassun nos muestra que no importa que tan grande y solo parezca el mundo, si nos encaminamos a la búsqueda, finalmente encontraremos la pieza que nos hace falta; la nuestra.



“El mejor truco del abuelo”

Dwight Holden

 “El abuelo ha muerto. Ni siquiera sé lo que eso quiere decir. Lo único que sé es que se fue y no lo encuentro”.

El tema de la muerte es uno de los más difíciles a los que nos enfrentamos, pero en la infancia aún más, pues a esa edad la lógica con la que vemos las situaciones no es la que, al crecer, podría ayudar a superar alguna pérdida. Cuando su abuelo enferma de cáncer, la vida de nuestra protagonista cambia de repente. No entiende nada, las preguntas son muchas pero las respuestas no las quiere; “El mejor truco del abuelo” es un ejemplo de cómo las personas que amamos y nos amaron, siempre estarán con nosotros a partir de lo que aprendimos de ellos y su hermoso recuerdo.



“Ramón preocupón”

Anthony Brown

“Ramón era un preocupón. Le preocupaban muchas cosas…”

Toma de decisiones, tareas, obligaciones, qué juguete prefiero para mi cumpleaños; no importa la edad que tengamos, simplemente las razones de nuestras preocupaciones cambian,  pues no es cosa sólo de adultos. Ramón nos recuerda que recurrir por un consejo es sabio, y que , a partir de eso, nosotros podemos buscar soluciones para aquello que nos quita el sueño y poder volver a descansar.


Sin duda existen historias para niños que nos dan grandes lecciones de adultos, sólo hace falta regresar a aquella esencia, pues hay quienes -como estos autores- enfocan temas de gran relevancia en la vida y desarrollan formas creativas y envolventes para todos los lectores.

¿Qué otros cuentos podrías recomendarnos? 


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