Carlos Monsiváis



Por: Andrea Tamayo

Lector incansable, de prodigiosa memoria, curioso de tiempo completo, Monsiváis es una referencia obligada para conocer la cultura popular en México –del burlesque a la novela policiaca, de Agustín Lara al hoyo fonky.

Considerado como uno de los mejores cronistas del periodismo mexicano, escribía con la ironía que lo caracterizó desde sus inicios. Su paisaje literario es también un mapa de la Ciudad de México, su hogar, inspiración y objeto de estudio.

Carlos Monsiváis Aceves nació el 4 de mayo de 1938 en una Ciudad de México completamente distinta a la actual. Era una época de transformaciones sociales, políticas y económicas; el país se dirigía a lo que llamaban «modernidad».

Durante su juventud Monsiváis fue testigo de los grandes cambios a la capital del país: alumbrado público en el Centro, la inauguración de la calzada de Tlalpan, la primera vía rápida, el primer tramo del Anillo Periférico, y el crecimiento de una ciudad que, en ese momento, apenas tenía cinco millones de habitantes.

A este crecimiento urbano se le puede atribuir su interés por el periodismo  –vocación que sólo necesitaba alentar–. Estudió en la Facultad de Economía y en la de Filosofía y Letras en la UNAM, y, a muy corta edad, comenzó a trabajar como escritor en Medio Siglo y Estaciones, ambas revistas de mediados de los 50.

Entre 1972 y 1987 fue director del suplemento «La cultura en México» de la revista Siempre!, volviéndose una figura conocida dentro de la vida pública mexicana.
Literatura, cine y caricaturas

Dos de sus pasiones más grandes fueron la literatura y el cine. Sus allegados cuentan que gustaba de ver películas con amigos en su sala, adaptada como una filmoteca personal.
Trabajó en el programa «El cine y la crítica», transmitido en Radio unam por más de diez años y fue director de la colección de discos «Voz Viva de México».También se dedicó a la crítica literaria; en su antología La poesía mexicana del siglo xx revisó aspectos de la lírica mexicana del siglo.

Además, durante 30 años se dedicó a coleccionar fotografías, caricaturas, estampas y grabados que en conjunto suman 12 mil objetos, actualmente están en el Museo del Estanquillo de la Ciudad de México. Entre éstas se encuentra una de las más grandes colecciones de la obra de José Guadalupe Posada, con mil grabados.

Pero su mayor aportación la hizo a través de crónicas cuyos temas tocaban problemáticas sociales que siempre hallaban un lugar en los periódicos. Éstas se recopilaron en diferentes libros como Principios y Potestades, de 1969, Días de guardar, de 1971, y Amor perdido, de 1976, entre otros.

En 2010 la editorial Trilce-Grijalvo publicó ¿Adónde váis Monsiváis?, un proyecto en el que este escritor decidió subir a un taxi y recorrer Garibaldi, la Lagunilla, la Basílica, el Chopo, la zona Rosa, entre muchos otros lugares emblemáticos de la Ciudad de México, para encontrar las referencias que completaran esta especie de guía intelectual.


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