Por Angélica Jackson
Asustarnos ya no es tan fácil, muchas veces hemos sido testigos de que la realidad supera la ficción y cada día somos más escépticos, incluso insensibles, pero aún así queremos desprendernos de la dura realidad y saber que después de salir de la sala del cine todo lo que habremos visto será parte de una ficción y que nadie fue lastimado para la realización de la cinta.
Actualmente las películas de terror pocas veces cumplen su propósito, ya que desde “El Exorcista” (la primera y única versión buena de la historia) nadie había logrado asustar tanto a las personas, y ha sido el director originario de Malasia, James Wan, quien nos ha regresado esa adrenalina, ese pavor por la oscuridad que se había perdido en los 70. Por eso te compartimos las tres películas, que se convierten en razones, por las que inevitablemente deberías amar a James Wan:
“Saw: El Juego del Miedo”
Son pocas las personas que sabían que James había dirigido una de las tantas películas de esta saga escalofriante, que logra que los espectadores sientan como propia la tortura física y mental a la que son sometidos los personajes. si bien es cierto que no todas son buenas, sin duda alguna, la primera entrega de “Saw” — que también fue su debut como director— es de las mejores de la colección.
“El Conjuro”
Esta es, por mucho, una de las favoritas películas de terror de los amantes del género, pues los sonidos comunes que escuchamos cualquier noche en nuestra casa, James Wan los convirtió en los más temidos. Si observamos con precaución podemos darnos cuenta que son contadas las ocasiones en que nos asustamos viendo algún monstruo sangriento; lo que realmente perturba de esta historia es saber que está basada en una historia real. El rechinido de las puertas y que nadie aparezca nos pone nerviosos cada vez que una escena se oscurece. James Wan sabe que siempre estaremos esperando que algo más suceda, y no hay otra cosa que despierte más incertidumbre en el espectador que imaginar aquello que no puede ver, que con esta película, sin duda, no son flores sobre un campo soleado.
“El Títere”
Durante la hora y media en la que transcurre la historia de esta película te estás cuidando de no ser asustado por el malévolo protagonista; ocurre que su aspecto hace que quieras tirar a la basura todo muñeco pintado a mano que puedas tener en tu casa antes de que la noche caiga. Una vez más, James Wan ha regresado ese “odio-amor” a espantarse en una sala de cine o en tu casa y tener miedo a la sencilla tarea de apagar la luz.
La sensación de miedo que nos provoca escalofríos y nos quita el sueño es muy particular, pues como seres humanos queremos saber que todo estará bien después de determinado tiempo de un poco de angustia, por eso amamos el cine de este género, que últimamente nos ha dado gratas sorpresas y nos hecho saltar de la butaca más de una vez y nos ha robado las ganas de cerrar los ojos por las noches.
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