10 dulces típicos mexicanos que todo amante del azúcar debe probar



Por Clara Lirio Sánchez 

Uno de los sabores más placenteros y exquisitos es el dulce. En México, con la llegada de los españoles, la cultura indígena se mezcló con nuevas costumbres, tradiciones y sabores y la riqueza culinaria de las distintas regiones de nuestro país ha dado como resultado una gran diversidad de dulces típicos que no podemos ignorar.

Nada se compara a recorrer diferentes estados, llegar a sus principales plazas y encontrarse con un puesto de dulces típicos de la región y saborear cada uno de ellos; delicias que sólo se pueden conocer al experimentar el sabor de las glorias o el dulce pan de muégano.

Las características que poseen los dulces típicos son que su sabor es más casero, al igual que los ingredientes y la receta de como se elaboran, pues pasan de generación en generación y se vuelven más irresistibles al paladar. Muchas familias aún se reúnen para crear estos postres y comercializarlos, y sin importar la fabricación de dulces procesados se han mantenido en el mercado conservando la tradición. 

A la mayoría nos gusta endulzarnos la vida, así que te presentamos 10 dulces que todo mexicano o extranjero debe probar. 

1. Alegrías 
Las alegrías son el dulce más representativo de México, quizá sea el más tradicional e importante, pues las semillas de amaranto con que se elaboran son provenientes del país. Se preparan con miel, nueces y pasitas, también se pueden encontrar cubiertas de chocolate.

El amaranto es una semilla muy nutritiva, ya que contiene proteínas de alto grado, vitaminas y minerales; podemos encontrar alegrías casi en cualquier parte del país, se ofrecen en restaurantes, centros comerciales, tiendas y mercados.

2. Muéganos 
Se trata de un pan dulce tradicional y exquisito originario del estado de Puebla. En un principio era redondo, tenía cubierta de miel con un suave sabor a anís y una delgada oblea de harina, y se fraccionaban en cuadritos para así venderlos. 

En el municipio de Huamantla, Tlaxcala, podemos encontrar otra variedad de muéganos que son más pequeños y se colocan diversos sobre una oblea para bañarlos en miel.

3. Camote
El dulce de camote es característico de Puebla y se prepara con azúcar, esencia de limón o de naranja y un poco de agua hasta que se haga una pasta o puré; su presentación es en forma de tubo que se envuelve en un papel encerado, para luego ponerlos en cajitas pequeñas.

4. Palanquetas
Dulce regional que se elabora a base de caramelo, miel o piloncillo, todos hervidos en una cacerola hasta espesar y se agregan cacahuates, pepitas o nueces. Posteriormente se coloca la mezcla en un papel con mantequilla o grasa para dejar endurecer y cortarla en rectángulos o círculos con ayuda de un cuchillo.

5. Cocadas
Se distinguen por el especial sabor que adquieren al ser horneadas y el clásico color amarillo de este delicioso dulce. Se prepara con coco rallado, azúcar y yemas de huevo que al ser horneadas adquieren su característico sabor y crujiente textura, se pueden encontrar también con sabor a vainilla o limón 

6. Merengues 
Los merengues mexicanos llegaron con la cocina conventual virreinal y las sencillas recetas se fueron transmitiendo entre la población, utilizaban ingredientes locales como el azúcar de caña, el piloncillo, las pastas de frutas y semillas para elaborar distintos dulces.

Preparar un buen merengue es un arte en la cocina mexicana, pues son dulces que se elaboran con claras de huevo, azúcar, harina de maíz y esencia de vainilla.

7. Ate
Michoacán es conocido por su importante producción de ate, elaborado con la pulpa del membrillo, guayaba o tejocote para después cocinarlo a fuego directo con azúcar en cazos de cobre hasta que empieza a desprenderse un dulce aroma y se torna transparente.

Su preparación consiste en tomar los frutos de membrillo o guayaba y cocerlos al vapor hasta que estén tiernos. Luego se les troza y procesa para obtener una pasta suave. Se coloca igual cantidad de pasta y azúcar refinada en un recipiente y se cuece de 40 a 50 minutos. Esta pasta se vierte en un molde a fin de conseguir una barra semisólida y se debe dejar enfriar durante tres o cuatro días.

8. Cajeta
Tiene su origen en la ciudad de Celaya, Guanajuato, y se realiza con leche de cabra y las hay de distintos sabores: quemada, envinada y de vainilla. La leche de cabra sustituyó a la de vaca en las recetas originales, lo que dio como resultado un dulce diferente que adquirió el nombre de “cajeta”, debido a las cajas de madera en las que originalmente se almacenaba el dulce.

9. Glorias 
Son tradicionales de Nuevo León, elaboradas a base de leche quemada y envueltas en su típico papel celofán rojo. Se preparan a partir de leche bronca de cabra o de vaca a la cual se le agrega azúcar, vainilla y canela, después se le añade  bicarbonato de sodio y se deja cocer durante cuatro horas hasta que espese; cuando está en su punto se retira del fuego y se deja enfriar.

10. Dulce cristalizado en Xochimilco
La fruta cristalizada implica la cocción con cal viva de las frutas, de manera similar a la que se prepara el nixtamal de maíz. Las frutas destinadas para su cristalización son sumergidas por un día en una solución de cal y agua; posteriormente se bañan en almíbar de azúcar o piloncillo para que se endulcen y se conserven en buen estado.

Tampoco dejes de probar los cacahuates garapiñados, los mangos enchilados o la fruta deshidratada; sabores que no tienen comparación para disfrutar el lado más dulce que tiene México.


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