Por Alejandro Arroyo Cano
Como un diccionario de ideas artísticas tridimensional, las películas son más que imágenes. En 24 fotogramas por segundo hay una historia, diversas críticas y cientos de reflexiones. Hay suspiros, lágrimas y gritos. Sobresaltos, desánimos y alegrías. Diálogos, interacciones y movimiento. Pero sobre todo, hay una canción perfecta para cada situación; una melodía que acentúa o intensifica el momento más trágico o romántico de la obra.
¿Qué sería de “Reservoir Dogs” sin ‘Stuck In The Middle With You’ o de “The Virgin Suicides” sin ‘Playground Love’. Al respecto NME hace un listado de los 60 mejores soundtracks de la historia. Entre las joyas se encuentran la banda sonora de “Natural Born Killers”, “The Life Aquatic” y “Purple Rain”. También hacen una mención honorífica a “Great Expectation” y la insuperable participación de Pulp con el tema ‘Like a Friend’, un himno para los trágicos enamorados.
Si Jarvis Cocker terminó de matar nuestras esperanzas de volver con un amor que nunca nos amó, aquí hay otras 10 canciones que nos regresarán las esperanzas de amar. Algunos de estos scores no figuran en la lista de NME porque su grandeza es un caso aislado. Son mágicas mientras suenan de fondo en la escena, pero cuando termina de sonar la última nota el romance termina en pantalla. Llega a su fin en la cinta, pero quedará registrado por siempre en nuestro corazón.
‘There Is a Light That Never Goes Out’ de The Smiths
“500 Days of Summer” (2009), Marc Webb
Si The Smiths por naturaleza son una leyenda, al sonar los acordes de su canción más romántica de la película “500 Days of Summer”, refrescaron su imagen en la mente de todos los adolescentes enamorados. El tarareo de Summer en el elevador pasó a la historia, al igual que la expresión de asombro de Tom. Hoy no puede faltar el tema en el soundtrack de las parejas.
‘Come Here’ de Kate Bloom
“Before Sunrise” (1995), Richard Linklater
Dos desconocidos se encuentran en un tren y se enamoran. Tienen una noche para conocerse, amarse y despedirse. En el transcurso de la vela, Céline le muestra su canción de amor favorita como para decirle, a través de la música, que la distancia no languidece el sentimiento romántico.
‘Fade Into You’ de Mazzy Star
“Angus” (1995), Patrick Read Johnson
La secundaria puede ser un lugar difícil si eres un adolescente con kilos de más. “Angus” relata la historia un chico, que además de lidiar con la impopularidad, debe enfrentar todas sus inseguridades para conquistar a su amada. En el momento más tierno del filma suena de fondo el tema ‘Fade Into You”, melodía que eriza la piel y el corazón.
‘Strange Invitation’ de Beck
“Just Like Heaven” (2005), Mark Waters
Cualquier cosa puede pasar en el mágico mundo de “Just Like Heaven”, incluso que un fantasma cante una canción de Beck. Si a ti te pasara algo parecido también dirás que se trata de una extraña invitación, pero al escuchar una bella y pasiva melodía seguro accederás a cualquier cosa por amor.
‘If It Be Your Will’ de Leonard Cohen
“Pump Up The Volume” (1990), Allan Moyle
La cinta “Pump Up The Volume” es una muestra de los excelentes soundtracks que aparecieron en la década de los 90. También tiene un argumento ligero y a la vez atractivo: un adolescente introvertido comienza una estación de radio pirata en su dormitorio. Programa canciones de Jesus and Mary Chain, Primal Scream y The Pixies, hasta que llega una hermosa chica y debe recurrir al poder poético de Leonard Cohen.
‘Faraway, So Close!’ de Nick Cave & The Bad Seeds
“Faraway, So Close” (1993), Wim Wenders
El director alemán Wim Wenders volvió a trabajar con el tema de los ángeles en “Faraway, So Close”. A diferencia de “Wings of Desire”, su precuela, “Tan lejos, tan cerca” cuenta con un soundtrack de grandes éxitos. El tema que destaca corre a cargo de Nick Cave & The Bad Seeds, cuya esencia podría salvarnos de morir sin fe y amor.
‘Lover’s Spit’ de Broken Social Scene
“Wicker Park” (2004), Paul McGuigan
El grupo canadiense Broken Social Scene cavila sobre algunas incógnitas del amor: por qué las parejas deben comportarse de cierta forma y a qué sabe su saliva. El tono romántico y sinvergüenza representa a la perfección la temática de “Wicker Park”, una cinta de amor y misterio que cuenta con otros grandes temas de Stereophonics, The Postal Service y Mogwai.
‘Perfect Day’ de Lou Reed
“Trainspotting” (1996), Danny Boyle
Danny Boyle es un hombre romántico, a su manera pero lo es. “Trainspotting” tampoco es una convencional historia sobre el amor y la vida, aunque escuchar el tema de Lou Reed en medio de una sobredosis puede interpretarse de muchas formas. Para las parejas más intensas ‘Perfect Day’ describe a la perfección las sensaciones que se experimenta al vivir el mejor día de sus vidas.
‘The Greatest’ de Cat Power
“My Blueberry Nights” (2007), Kar-Wai Wong
En una historia sobre el amor y los triángulos amorosos no podía faltar un tema de Charlyn Marsha, una mujer que sufre y expresa la bipolaridad en sus letras. Cat Power puede ser trágica y romántica al mismo tiempo, arrancarnos un suspiro y dejarnos tirados sobre el piso en un mar de lágrimas. ‘The Greatest’ es todo eso y más.
‘Theses Arms of Mine’ de Otis Redding
“The Boat That Rocked” (2009), Richard Curtis
Situada en la década de los 60, “The Boat That Rocked” recapitula las canciones de una generación enamorada de la vida. En ese entonces Otis Redding era el cantante de soul más romántico del mundo. Puede notarse desde el primer segundo de ‘Theses Arms of Mine’, una declaración de amor que nadie ha logrado repetir jamás.
Una película necesita de la música para volverse inolvidable, pero una canción puede tatuarse en nuestra memoria sin aparecer en un filme. Así de importantes son los sonidos en el arte.
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