Por: Papalote Museo del Niño
Aprender jugando
Papalote Museo del Niño es un espacio único donde niños, familias y maestros conviven y aprenden jugando. El Papalote, como se le conoce en México, fue inaugurado el 5 de noviembre de 1993 por el entonces presidente de la República: Carlos Salinas de Gortari. Se creó por iniciativa de la Señora Cecilia Occelli González como una Asociación Civil sin fines de lucro.
Desde su fundación, Papalote ha recibido a más de 19 millones de personas. Cada año, en promedio, lo visitan 750 mil niños y adultos: 70% son público en general, 23% son grupos escolares y 7% visitantes registrados del programa Papalote para todos.
Un lugar con historia
Papalote se ubica en el terreno conocido como Rancho del Castillo y Lomas de Santa Ana. Durante el siglo XIX formó parte de la antigua Hacienda Molino del Rey.
En 1935 se estableció en este espacio la Fábrica Nacional de Vidrio, y en 1991 inició la construcción del Museo.
El edificio, icono nacional
Papalote Museo del Niño es un conjunto armónico de formas geométricas de grandes dimensiones como la esfera, los cubos y las pirámides; todas ellas recubiertas con azulejos mexicanos azules, amarillos y naranjas que juntos forman grecas al estilo mudéjar, muy parecidas a la decoración de los conventos del siglo XVI.
El edificio de Papalote, obra del arquitecto Ricardo Legorreta, vincula la arquitectura con el diseño y da una personalidad distintiva al espacio como referente obligado para el juego, el aprendizaje y la convivencia de muchas generaciones de niños y familias.
En el patio central sobresale la chimenea que perteneció a la antigua fábrica de vidrio, y que el arquitecto Legorreta decidió conservar como parte de la memoria urbana. También se ubica aquí un espejo de agua con esculturas de José Antonio Gurtubay.
Modernos contenidos que estimulan la curiosidad, creatividad e imaginación de los visitantes
En Papalote, niños, jóvenes y adultos estimulan diariamente su imaginación, aprendizaje, destreza e ingenio con muestras y contenidos innovadores. La renovación constante de sus espacios y actividades permite que cada visitante se interese en temas de actualidad como la ciencia y la tecnología, el cuidado del medio ambiente y la nutrición. Algunas de sus exhibiciones como la “Cama de clavos”, “Burbujas” y “Árbol Ramón”, que permanecen en el gusto de los visitantes desde hace más de 20 años, y nuevas como “Baylab”, “Construyo la ciudad del futuro” y “Compra inteligente”, ofrecen una experiencia de aprendizaje única que sólo se logra a través del juego y la participación activa.
Por su parte, la ADO Megapantalla IMAX y el Domodigital Banamex contribuyen a la divulgación de la ciencia, la historia y la protección del medio ambiente a través de novedosos y divertidos contenidos audiovisuales.
La ADO Megapantalla IMAX fue inaugurada en 1993, mide 24 metros de largo por 17 metros de alto ¡como un edificio de 5 pisos! Tiene capacidad para 323 personas y diez sillas de ruedas. Por sus características, es considerada una de las salas IMAX más grandes del mundo.
El Domodigital Banamex se inauguró en 2004. Ubicado en el interior de la esfera verde, es una pantalla de proyección de 23 metros de diámetro formada por 401 paneles de aluminio microperforado. El sistema de proyección Digistar 5 y sus 8 proyectores digitales lo hacen uno de los planetarios más modernos del mundo.
Los cuates (palabra de origen náhuatl que significa “amigo”) son un equipo de jóvenes estudiantes que desempeña la labor de mediadores en la comprensión y transmisión de los conocimientos. Son responsables de interactuar con los visitantes, sobre todo con los niños, para que su estancia en el Museo provoque interés y emoción por el aprendizaje.
Papalote para todos
Actualmente, Papalote lleva a cabo el programa Papalote para todos que beneficia a personas de bajos recursos del área metropolitana de la ciudad de México. Gracias al apoyo de diversas empresas, estas personas tienen la oportunidad de vivir la experiencia de aprendizaje que ofrece el Museo.
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