10 cárceles en el mundo que puedes visitar porque ahora son atracción turística


Por: Cultura Colectiva 

Se construyo por órdenes del expresiente de México Porfirio Díaz para albergar a 800 prisioneros varones, 180 mujeres y 400 menores de edad. Sin embargo, llegaron a estar alojados hasta 5 mil. El sitio que más tarde sería conocido con el siniestro nombre de “El Palacio Negro” tardó 13 años en construirse.
La cárcel de Lecumberri fue inaugurada el 29 de septiembre de 1900 y rápidamente adquirió fama de ser el sitio más terrible y siniestro de la Ciudad de México. Entre los presos más famosos que sus oscuros muros alojaron se cuentan Francisco Villa, Francisco I. Madero, Pino Suárez, José Revueltas, Gregorio Cárdenas o David Alfaro Siqueiros. Muchos de sus prisioneros murieron en el lugar debido a las pésimas condiciones en las que vivían.

El Palacio Negro cerró sus puertas el 27 de agosto de 1976 para reabrirlas como un lugar mucho más benigno: se convirtió en el Archivo General de la Nación. Pese a que el lugar ya no es testigo de torturas, golpizas y abusos, muchos testigos aseguran que las vibras oscuras han quedado alojadas entre sus muros y que fantasmas y otros espectros se aparecen por las noches, provocando un auténtico horror entre los desventurados que se topan con ellos. Una de las historias más famosas es la del Charro Negro.

Como Lecumberri, existen otras prisiones con un pasado aterrador en todo el mundo. Algunas han dejado su apariencia intacta para ser visitadas y relatar a los turistas su oscuro pasado. Otras fueron remodeladas para convertirse en hoteles, museos o salas de conciertos, pero el aura de lo que fueron originalmente se sigue percibiendo en cada rincón. Lo mejor de ello es que pueden convertirse en parte del itinerario de tu siguiente viaje, si es que tienes deseos de visitar un sitio diferente y algo escalofriante… 

Old Melbourne Gaol (Melbourne, Australia)

Es considerada la prisión más longeva de Australia: funcionó desde mediados del siglo XIX hasta 1929. Tras sus muros se efectuaron 133 ejecuciones en la horca y se alojaron los peores criminales de Australia. Sus guías organizan recorridos nocturnos para observar los supuestos sucesos paranormales que ocurren en la prisión. 

Castillo D’If (Marsella, Francia)

Su prisionero más famoso pertenece al campo de la ficción: Edmundo Dantés, protagonista de la famosa novela de Alejandro Dumas “El Conde de Montecristo”. Si andas por Marsella, Francia y eres un entusiasta de la obra de Dumas, no puedes dejar pasar este sitio. El sitio se usaba para encarcelar a los opositores del régimen francés entre 1580 y 1871.

Karosta (Liepaja, Letonia)

Los que quieran vivir una experiencia real, como si fueran verdaderos reclusos, tienen que viajar a este hotel y hospedarse. Los huéspedes duermen en camastros de hierro, se bañan con agua fría, hacen ejercicio, comen alimentos carcelarios, limpian los baños y son sometidos a castigos y regaños.

Hotel Katajanokka (Helsinki, Finlandia)

Hasta 2002, este edificio sirvió como cárcel. En 2007 se le hizo una importante remodelación que lo dejó listo para hospedar turistas. Su eslogan es “Escápate de lo ordinario”, en una clara alusión a su pasado penitenciario. Cuando vayas a Finlandia a observar las auroras boreales, no te olvides de darte un paso por este emblemático sitio.

Prisión estatal de Horsens (Dinamarca)

Aquí se realizó la última ejecución en Dinamarca, en el ya lejano año de 1892. Sus puertas para los reos cerraron en 2006 y desde ese entonces, la prisión reabrió para otro tipo de eventos menos oscuros: se convirtió en una sala de conciertos.

Hostel Celica Art (Eslovenia)

Este sitio único en el mundo fue transformado gracias a la intervención de 80 artistas que recuperaron y remodelaron el lugar. Los primeros huéspedes se alojaron en 2003, luego de que el gobierno autorizara su conversión en hostal en 2001. El sitio está alojado en el barrio bohemio de Liubliana, capital de Eslovenia. Los mochileros y artistas independientes ya tienen una opción más para dirigir sus pasos.

Isla del Diablo (Guayana Francesa)

El mismo nombre es atemorizante. No es para menos: esta prisión fue mandada construir por Napoleón III para castigar a los que se ponían a su régimen. Los presos eran obligados a hacer trabajos forzados en condiciones de miseria. Diariamente se organizan tours a la isla partiendo del puerto de Kourou, por si te quieres dar una vuelta a este sitio histórico.

Robben Island (Sudáfrica)

Todo aquél que admire a Nelson Mandela tiene que poner sus pies en este recinto histórico, especialmente en la celda número 5, que fue la que ocupó el líder político sudafricano durante 18 largos años. Ante de ser una cárcel, el sitio fue una colonia de leprosos y enfermos mentales. Un ferry lleva a los turistas desde Ciudad del Cabo hasta la isla, en un recorrido de 12 km.

Kilmainham Gaol (Dublín, Irlanda)

Una gran cantidad de los héroes de la independencia irlandesa estuvieron metidos en las celdas de este lugar. La mayoría de ellos murieron ejecutados, por lo que el aspecto y la historia del sitio resultan atemorizantes. A diario se hacen visitas guiadas, así que si quieres sumarte al recorrido, reserva con tiempo. 

Alcatraz (San Francisco, Estados Unidos)

No hay ninguna otra prisión tan emblemática como ésta, la cual fue considerada la cárcel de máxima seguridad por antonomasia entre 1934 y 1963. Al Capone fue uno de sus huéspedes más distinguidos. Incluso inspiró una película protagonizada por Clint Eastwood llamada “Alcatraz, fuga imposible”. Hoy todos quieren entrar cuando, en el pasado, todos querían huir de ella. 



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