Por Diana Garrido
Durante la conquista, luego del primer enfrentamiento con los nativos, el ejercito español quedó duramente mermado y herido. Cortés llevaba su propio cuerpo médico, que incluía cirujanos y boticarios, así como dos enfermeras, incluso algunos aprendices que fueron “prestados” por las universidades más prestigiadas; sin embargo, no eran suficientes para curar a todos los combatientes. Aunado a ello, sus tratamientos dejaban mucho que desear ya que consistían en usar paños con aceite caliente y sal que ponían directamente sobre la herida. Motivo por el cual secuestraron algunos mexicas de los que aprovecharon su habilidad médica para sanar las heridas.
La verdadera curación se dio luego de una batalla, en la que Cortés, gravemente herido, fue atendido por los aztecas curanderos que le llevaron una cama de madera encascas y ropa para que estuviera más cómodo. Empeoraba y presentaba fiebre, entonces un grupo de médicos tlaxcaltecas recetó un tratamiento de hierbas medicinales que corregían la inflamación y posteriormente mitigaban los dolores. Enseguida aplicaron plantas que aliviaron la calentura y posteriormente cerraron las heridas, evitando las hemorragias y su pronta sanación. Casi todo fue hecho con sábila que era asada en un gran comal y luego la viscosidad era aplicada directo sobre la herida.
Desde entonces sabemos que la planta tiene propiedades curativas como la posibilidad de regenerar las células de la piel, así como el poder de ayudar a la digestión, depurando al cuerpo de grasas malignas. De igual modo, elimina virus y hongos, fungiendo como antiséptico y sirve para ayudar a que los pies tengan un descanso, no se inflamen y limpia la dermis a profundidad, eliminando cualquier tipo de acné o salpullido.
El aloe vera, o sábila es la mejor planta curativa. Pero, ¿qué ocurre si el daño no se puede sanar con ésta? Quizá te duele la cabeza, tienes un resfriado o necesitas subir tus defensas, para ello, no es tan efectiva la sábila, pero sí otros productos naturales que servirán para calamar las molestias:
¿Necesitas vitaminas? Come verduras de hojas verdes
Llenas de nutrientes, las verduras de hojas verdes ofrecen el máximo alimento ya que tienen fibra, vitaminas A, B y C y ácidos grasos beneficiosos para la salud. Si los consumes en la comida, es probable que reduzcan la acidez estomacal y ayuden a que el cuerpo deseche los tóxicos con mayor facilidad en la orina.
¿Estás estresado? Come zanahorias
Con gran cantidad de vitamina A, la zanahoria es ideal para proteger la piel y darle un aspecto mucho más radiante y saludable. Ayuda a la salud visual y la agudiza. Incluso, tiene una sustancia mucho más benéfica: el fósforo, que ayuda a las mentes cansadas. Fusionado con el calcio, magnesio, yodo y potasio que también contiene este tubérculo, da como resultado un relajante natural que ayuda a tratar el estrés.
¿Tienes náuseas? Come jengibre
No importa si son náuseas provocadas por la falta de alimento, embarazo o debido a un viaje. Con un té es suficiente para calmar las molestias. De igual modo, el jengibre calma los cólicos menstruales y el dolor estomacal, por lo que previene inflamación e indigestión, y mantiene una barra protectora de virus y bacterias.
¿Estás resfriado? Come piña
Además de tener vitamina C, contiene bromelina, que es un antioxidante y evita la inflamación, esto evitara que las vías respiratorias sufran de inflamación. Si la machacas puedes untar un poco en la entrada de la nariz y con ello se descongestionará y podrás respirar mucho mejor, aliviando la tortura que es la sinusitis y la gripe en general.
¿Tienes dolor de cabeza? Toma agua de limón
Usualmente y contrario a lo que pudiera pensarse, el dolor de cabeza se da debido a una deshidratación severa. Agrega el jugo de un limón a una botella de agua y bébelo, evita poner azúcar y poco a poco el dolor cederá. Además, ayuda a limpiar el hígado y a la digestión en general.
¿Estás agripado? Usa aceite de coco
Aunque te prescriban antibióticos, recuerda que la gripa es un virus por lo que se necesita atacar con antivirales, no con medicamentos contra la infección. Entonces, tomar aceite de coco ayuda en gran medida a incrementar el calor corporal. Puedes tomarlo en una taza de té o añadirlo a la comida. Además refresca la garganta y la mantiene lubricada.
Así, al igual que la sábila, los productos netamente naturales traen beneficios a la salud muchos más que los productos químicos. Si bien se aplauden los avances médicos y la cura de enfermedades y malestares, enaltecen los beneficios de las frutas, verduras, plantas y raíces. Elementos que sin la intervención del hombre y la ciencia, hacen de comer sano un beneficio que podemos obtener fácilmente.
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