¿Conocías la historia de la pizza hawaiana?



Por: Marcela Antonacci

Mucha gente me mira extrañada cuando hablo de que me gusta la pizza con trozos de ananá. Entonces yo les digo que se trata de la pizza hawaiana y que se come en todas partes del mundo, entonces ya no les parece tan raro que la coma. 

Un día cuando estaba por comer una deliciosa porción comencé a pensar cómo es que se inventó y cuál es su historia y sin dudarlo empecé a investigar, ¡esto es lo que encontré!

¿Dónde surge la pizza hawaiana?

Aunque no lo creas, la pizza hawaiana es de origen canadiense...(si, yo tampoco lo podía creer). Su inventor fue Sam Panopoulos, un cocinero que trabajaba en el restaurante Satélite en Chatham, Ontario.

Durante la década del 60, el restaurante solo servía pizza convencional pero Panopoulos decidió innovar y comenzó a añadirle trozos de piña a las porciones que él comía ofreciéndole una probada a los clientes. Esto fue una novedad para el paladar canadiense que resultó ser bastante conservador y solo parecían aceptar ingredientes tradicionales. 

Pero poco a poco la insistencia de Panopoulos fue ganando la batalla y cada vez más personas se veían atraídas por el singular sabor de la pizza hawaiana. 

La que comemos hoy en día puede traer además del queso tradicional y los trozos de piña, jamón o tocino e inclusive cerezas al marraschino. Sin embargo, Panopoulos asegura que su contribución fue solo la piña, por lo que podemos inferir que con el paso del tiempo la pizza hawaiana fue cambiando poco a poco. 

Obviamente que el nombre de pizza hawaiana se debe a que el principal ingrediente es la piña, la cual puede ser considerada como una fruta típica de la región. 

La pizza con piña fue una invención brillante de Panopoulos, que aunque él insiste que lo único que hizo fue añadirle la fruta encima del queso, esto hizo que lograra cierto reconocimiento público que aún hoy se mantiene, pues además introdujo platillos chinos y griegos en su restaurante, dejando de lado el clásico jarabe de arce y el tocino al que los paladares canadienses estaban tan acostumbrados.

Si bien la pizza hawaiana no es un plato que atraiga personas neutrales (o lo amas o lo odias, es así), debemos reconocer que Panopoulos fue un innovador para su época y pudo llevar a los canadienses y al resto del planeta a un nuevo nivel de sabor.




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